La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en comisión del Congreso de los Diputados que a lo largo del mes de febrero se abriría la ronda de negociación con las comunidades para abordar la quita de deuda. Consumido el tiempo, el Ministerio confía en que haya “avances pronto” pero no desvela en qué momento se abrirán esas citas que serán bilaterales y en un primer momento convocarán a cuatro comunidades autónomas para luego seguir con el resto. Siguen, explican, sin estar agendadas.
El atasco de la ley de amnistía, que Carles Puigdemont ya ha dado por hecha, frenó en seco esa ronda autonómica. La prioridad del Gobierno es aprobar esa ley este jueves, acto seguido abrir la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado y en paralelo explorar otros acuerdos con el resto de comunidades sobre asuntos como la condonación de deuda. Eso permitirá desplazar el foco de Cataluña hacia negociaciones multilaterales, que incluyan a otros presidentes autonómicos.
El ‘caso Koldo’, que investiga al principal asesor del exministro José Luis Ábalos, ha escrito una semana negra para el PSOE de Pedro Sánchez no ayuda a meter cuestiones en agenda que necesitan de un mínimo de serenidad política. Amaine o no la tormenta, la voluntad decidida del Gobierno es seguir avanzando en las negociaciones y extenderlas al resto de comunidades, insisten fuentes del Ejecutivo.
“La pose”
“¿Cuándo vamos a arreglar lo de la financiación? 1.400 millones”, le dijo el presidente andaluz a la ministra de Hacienda el pasado 28F. Sonrisa de la vicepresidenta y respuesta: “¿Esto es para que te escuchen los periodistas? Es pose”. Sea lo que sea es el gran asunto pendiente entre el Gobierno y Andalucía en un momento de incomunicación política. La reforma del modelo de financiación autonómica se hará esperar pero la negociación de una quita de deuda es “inminente”, señalan fuentes del Ministerio.
La firma de una quita de deuda de 15.000 millones de euros con ERC durante el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez abrió la veda para que el resto de autonomías denunciaran privilegios y un trato de favor para Cataluña. Andalucía fue de las primeras en elevar la voz. El presidente Moreno reclamó 17.800 millones. Luego las comunidades del PP, tras tocar a rebato Génova, anunciaron un frente judicial contra esa condonación de deuda a Cataluña que no ha llegado, de momento, a nada. Esos fuegos de artificio contra la quita han dado paso al silencio.
Coger o no el cheque
En privado, los presidentes autonómicos no descartan coger ese cheque del Gobierno, pese a que el PP de Alberto Núñez Feijóo empuja a sus barones a rechazar esa oferta. Andalucía deja la puerta entreabierta aunque pone el énfasis en la necesidad de que se apruebe un fondo transitorio de nivelación, un mecanismo que permitiría compensar de forma inmediata a las comunidades infrafinanciadas en el actual modelo de financiación hasta que se aborde su reforma. Quiere 1.400 millones al año. Será difícil decir no al mecanismo de condonación de deuda mientras se eleva la voz por el “maltrato” a Andalucía en materia financiera.
¿Si te ofrecen, por ejemplo, 15.000 millones en reasignación de deuda puedes decir no y seguir pidiendo 1.000 más al año? Parece complicado. En estos momentos es más rotundo el Ministerio de Montero, convencido de que Juan Manuel Moreno, por razones políticas, dirá no a cualquier cifra que se le ponga sobre la mesa, que la propia Junta de Andalucía cuando se le pregunta si cogerá el dinero. “Ya veremos”, señalan las fuentes autonómicas. Moreno denuncia que compite “con una mano atada a la espalda”, apelando a datos objetivos del sistema, que señalan que Andalucía recibió, en la última liquidación del sistema de financiación (2021), 2.779,74 euros por habitante, 130 menos que la media. Solo Valencia y Murcia, reciben por debajo de Andalucía, y Castilla La Mancha se suma al club de las infrafinanciadas.
El Gobierno aclaró desde el primer momento que la condonación a Cataluña se haría extensiva a todas las comunidades, incluso aquellas, como Madrid, no adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Lo que nunca ha despejado hasta ahora es qué cifra se ofrecerá a cada comunidad. El cálculo, insisten fuentes del Ministerio, no se ajustará solo a la población sino que tendrá en cuenta otros factores para estimar el impacto de la última crisis financiera en las arcas autonómicas.
Las reuniones con las comunidades, de carácter inicialmente técnico, cuentan ya con trabajos previos del Ministerio de Hacienda que permitirán a los responsables autonómicos salir de esos encuentros con mecanismos para estimar qué cantidad de su deuda podrán reasignar con esta quita del Gobierno. Eso explican fuentes del Ejecutivo, donde están convencidos de que cualquier rechazo de las comunidades del PP a aceptar este cheque será difícil de explicar.
